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Barco que socorre migrantes desafía a Salvini y entra en aguas italianas sin permiso

El Sea-Watch el 4 de enero de 2019 en aguas de Malta afp_tickers

El barco humanitario Sea-Watch anunció el miércoles que forzó el bloqueo de las aguas territoriales italianas frente a la isla de Lampedusa para desembarcar a los 42 migrantes a bordo desde hace 14 días, en un desafío al ministro italiano del Interior Matteo Salvini.

“He decidido entrar en el puerto de Lampedusa. Sé a lo que me arriesgo, pero los 42 naufragados a bordo están agotados. Les llevo a un lugar seguro”, declaró en Twitter la capitana alemana del navío, Carola Rackete, de 31 años.

En los sitios de tráfico marítimo, los datos del barco con bandera holandesa muestran claramente que, después de haber navegado a lo largo de la línea de las aguas italianas durante unos diez días, la traspasó a mediodía con dirección al puerto de Lampedusa.

“Haremos uso de todos los medios democráticamente permitidos para bloquear este insulto al derecho y a las leyes”, reaccionó en directo el ministro ultraderechista Salvini en un video en Facebook.

Este denunció el “pequeño juego político sórdido” de la ONG, pero también la indiferencia mostrada por Holanda y Alemania, el país de la oenegé.

Los gobiernos de Alemania y Holanda “responderán por esto”, amenazó Salvini.

La capitana y los responsables de Sea-Watch se enfrentan ahora a acciones judiciales por ayudar a la inmigración ilegal, así como a la incautación del barco y a una multa de 50.000 euros, conforme a un nuevo decreto de Salvini.

El martes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al que recurrió la oenegé alemana, rechazó una intervención de urgencia, y pidió en cambio a Italia “seguir dando la asistencia necesaria” a las personas vulnerables a bordo.

“En 14 días, ninguna solución política o jurídica fue posible, Europa nos abandonó”, agregó Sea-Watch, ONG alemana cuyo barco lleva bandera holandesa.

En el lugar, una nave de la policía aduanal y financiera se acercó al Sea-Watch, pero el barco siguió su ruta.

Según estadísticas del ministerio del Interior, más de 400 migrantes desembarcaron en Italia en las últimas dos semanas, y entre ellos muchos llegaron en pequeñas barcas a Lampedusa.

– “Que cese la criminalización de las ONG” –

De los 53 migrantes rescatados el 12 de junio por el Sea-Watch en aguas libias, Italia ya aceptó el desembarco de 11 personas vulnerables (niños, mujeres, enfermos…).

Decenas de ciudades alemanas se dijeron dispuestas a recibir migrantes, y el obispo de Turín (norte de Italia), Cesare Noviglia, anunció el lunes que su díocesis proponía encargarse de ellos.

El cura de Lampedusa, Carmelo La Magra, se encontraba desde hace varios días presente en el atrio de su iglesia para reclamar el desembarco de los migrantes. Durante las elecciones europeas de mayo, la Liga de Salvini obtuvo 45% de los votos en la isla.

Desde la llegada del gobierno populista al poder en Italia en junio de 2018, las crisis se sucedieron alrededor de migrantes que permanecían a bordo de los barcos que los socorrieron hasta que un acuerdo de repartición fuera logrado entre varios países europeos y pudieran desembarcar.

En enero, 32 migrantes rescatados por el Sea-Watch se quedaron bloqueados un récord de 18 días a bordo antes de poder desembarcar en Malta.

“Es grave que la capitana no tenga más opción que honrar su sentido de responsabilidad al precio de consecuencias personales”, dijo Carlotta Sami, portavoz del Alto comissariado de la ONU para los refugiados (ACNUR) en Italia.

“La ACNUR pide una revisión del decreto de seguridad y la organización de un sistema de salvamento y desembarque. Es necesario que cese la criminalización de las ONG”, agregó y las organizaciones internacionales reiteraron en los últimos días que no era posible reenviar a los migrantes al caos libio.

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